INSERCIÓN -La „mutación del virus“

Desde mediados de febrero circulan por Alemania una serie de informaciones alarmistas acerca del SARS-CoV-2 y de sus presuntas mutaciones.
Dos ejemplos de estas noticias serían:

Las mutaciones del Reino Unido y de otros países nos van a arrollar, el virus ya ha alcanzado velocidad de crucero

Hemos perdido esta carrera desde hace tiempo

Cualquier persona en Alemania y en otros países ya habrá escuchado con toda seguridad estas citas. Provienen de una “experta en Coronavirus” – ¿cuántos de estos expertos hay ya? – considerada como una de “las voces de la ciencia”. Las afirmaciones de esta “experta”, viróloga de profesión, fueron no sólo difundidas por muchos medios de comunicación, sino también criticadas a menudo y con razón.

No pretendemos hablar sobre los medios de comunicación ni sobre su afán por difundir pronósticos apocalípticos. Independientemente de sus intenciones, creemos que causar pánico no ayuda en lo absoluto. Especialmente si además la base científica de ese alarmismo brilla por su ausenciancia.

¡No insinuamos que las intenciones de la mencionada viróloga sean malévolas! Al contrario, estamos seguros de que ella cree firmemente en lo que dice y que está convencida de hacer lo correcto. Por este motivo nos distanciamos de los insultos y acusaciones en los que caen muchos de los científicos que defienden las medidas de los gobiernos o que incluso abogan por medidas más duras. Lo que sí hacemos es criticar duramente a esta viróloga y a otros científicos por comportarse de manera poco seria e irresponsable al realizar declaraciones de este tipo. ¡Difundir el pánico y el miedo nunca está justificado! Cualquier persona mínimamente familiarizada con temas médicos comprende esto perfectamente.

¿Qué tipo mutaciones del SARS-CoV-2 hay?

Las afirmaciones acerca de la presunta mutación del SARS-CoV-2 ya circulan por los medios de comunicaciones al menos desde diciembre.
Las presuntas mutaciones más conocidas provenientes del SARS-CoV-2, y que han avivado nuevamente el miedo entre la población, son las siguientes:

„CLUSTER 5“ con origen Dinamarca
B.1.351, 501Y.V2 con origen Sudáfrica
B.1.1.28 P.1, 501Y.V.3 con origen Brasil
y por supuesto el B.1.1.7, 501Y.V1 proveniente del Reino Unido, que ha servido como justificación para endurecer aún más las medidas de los gobiernos y que dio pie a la campaña “»#ZeroCovid”.

Según los „expertos“, estas mutaciones se transmitirían más rápidamente que la cepa original. Mediante la mutación de la proteína Spike (proteína S), los nuevos coronavirus tendrían la capacidad de acoplarse más fácilmente a las células y de infiltrarse en ellas. Los ejemplos más conocidos de estas presuntas mutaciones de la proteína Spike serían las D614G y N501Y.

¿Cómo se origina la idea de la mutación del virus?

Contrariamente a lo que plantea la ciencia, la existencia de virus patógenos no ha sido demostrada por la virología. En su lugar dicha existencia se asume como demostrada en base a la interpretación de evidencia visual y de modelos conceptuales. La hipótesis de los virus patógenos no es más que un simple consenso, es decir, una opinión sobre la que se ha alcanzado un acuerdo dentro de la ciencia.
Les remitimos a la serie de videos principal del Proyecto Immanuel en caso de que quieran saber más acerca de la comprobación de la existencia de los virus.

El virus „SARS-CoV-2“representaría a su vez una mutación de un coronavirus más antiguo. Esta hipótesis surgió mediante el llamado “alineamiento de secuencias”, procedimiento que representaría una de las pruebas más sólidas para la existencia del SARS-CoV-2. El alineamiento de secuencias (abreviado en inglés como alignment)es un procedimiento de la bioinformática según el cual fragmentos de ácido nucleico (ADN) son alineados mediante programas informáticos con el fin de construir un genoma hipotético. Para llevar a cabo este alineamiento se necesita un patrón o modelo en forma de una cadena genética más antigua. Podríamos tomar como símil el dibujo de la caja de un puzle, el cual sirve de guía para la construcción del mismo. En el caso del SARS-CoV-2 se emplearon a tal efecto dos modelos antiguos de coronavirus.

Durante el proceso de alignmentlos científicos inventan fragmentos del genoma resultante o bien los “moldean” mediante programas informáticos para que las “piezas encajen” y el resultado sea creíble. De esta manera, el constructo final nunca va a ser 100% idéntico al modelo que ha servido de guía. Básicamente es como si se tratara de construir un puzle empleando fuerza bruta para encajar piezas que no pertenecen al mismo y así conseguir una imagen lo más parecida posible a la referencia de la caja.

=>¡Estas (inevitables) desviaciones del modelo de referencia empleado son a fin de cuentas la base sobre la que radica la idea de la “mutación” del SARS-CoV-2!

¿Y cómo se llega a la idea de que el SARS-CoV-2 va a seguir mutando?

La composición del genoma del SARS-CoV-2 ha sido, en su mayor parte, inventada. Sin embargo, la base de dicho genoma está formada por fragmentos de ácido nucleico presentes en el metabolismo de cualquier organismo (motivo por el cual cada persona, animal o planta puede potencialmente resultar “positiva” en una prueba de Coronavirus). Volviendo al ejemplo del juego de puzle: se tienen algunas piezas reales de puzle que no corresponden con el dibujo del puzleque sirve como referencia, se recortan piezas nuevas de cartón para que encajen con las verdaderas y finalmente se pintan todas para que el resultado final sea idéntico al dibujo de referencia de la caja.

Desde hace más de 20 años se sabe que los ácidos nucleicos cambian constantemente. ¡Por este motivo es imposible que el ácido nucleico contenga nuestro material hereditario! Ideas como la epigenética (la herencia genética flexible) no son más que intentos desesperados por justificar y mantener en pie la concepción actual de una herencia material en forma de genes.

Hoy en día diversos científicos defienden que el papel del ADN no es otro que el de facilitar la generación y liberación de energía por parte del cuerpo, lo cual explicaría los cambios constantes del ADN. Los científicos en su mayoría siguen aferrados a la anticuada idea de los genes (sin cuestionar o comprobar dicha idea en ningún momento) según la cual el ADN guarda el “plano de construcción” del ser vivo en cuestión. Por este motivo consideran cualquier modificación del ADN como una “mutación” de los genes.

Determinados fragmentos de ADN obtenidos de personas o animales son objeto de estudio y, de manera completamente errónea, se asume que representan la base del genoma del SARS-CoV-2.Siguiendo esa lógica, cualquier cambio en el ADN se interpreta como si el SARS-CoV-2 hubiera mutado.

=> El ADN cambia constantemente y este hecho es interpretado por los científicos como una mutación del SARS-CoV-2.O, dicho de otra manera, la idea de la mutación del virus surge porque los científicos trabajan con base en unas hipótesis totalmente anticuadas y ya refutadas.
Con concepciones equivocadas como las mencionadas no es de extrañar que vayan a encontrarse (mejor dicho “inventarse”) cada vez más mutaciones nuevas del SARS-CoV-2 hasta el infinito. Esto puede desembocar en círculos viciosos y en inercias con consecuencias catastróficas. Y todo apunta a que multitud de científicos ya están participando en esta dinámica.